Las casas coloridas de Valparaíso, la austera postal del puerto, el emblema que insiste en restaurar la belleza desmayada por la incuria y el desdén. Valparaíso es ambigua, la atesoran los nostálgicos y la pierden los consumidores.
Las casas de colores arbitrarios están ahí para atestiguar el ansia de que Valparaíso no se convierta en un simple recuerdo.
Foto de Franklin Valverde.