estatua_de_un_indio_-_franklin_valverde.jpgQue a nadie mueva engaño esta breve composición de metales verdosos. Nos dijeron que remitía a Caupolicán, el caudillo cantado por Ercilla, pero olvidaron que ningún mapuche usó, usa ni usará coronas de penachos.

 

 

El error pudo ser doble: de quien ideó la figura y de quien propaló su identidad, pero quizás comporte un beneficio, pues para dilucidar el tropiezo hay que informarse, y toda información nutre. Los modernos ciudadanos se negaron a que el cerro que domicilia la estatua recuperara su nombre primordial: Huelén. En su defecto optaron por su bautismo secular: Santa Lucía.

Foto de Franklin Valverde.